
Lamet y Pérez se trenzaron en un duelazo en la cumbre, hasta que en la octava cayó única carrera contra el relevo de Édgar Santana; ahora chocan este viernes en el Hermanos Serdán
J.L. HERMIDA USCANGA
BOCA DEL RÍO, Veracruz.- Un elevado de sacrificio de Edwin García mandó a la chocolatera la carrera en el fondo del octavo episodio acabó con un espectacular duelo de pitcheo que comenzaron los inicialistas Dinelson Lamet y Cliver Pérez, para que, el Águila de Veracruz rescatara el último de la serie al blanquear 1-0 a los Pericos de Puebla, rompiendo así una cadena de seis derrotas consecutivas.
La serie que favoreció dos juegos a uno a los Pericos en el Universitario Beto Ávila, se mueve ahora al parque Hermanos Serdán de la Angelópolis donde este viernes a partir de las 19.00 horas se abre una nueva batalla de tres partidos en lucha desesperada de los dos equipos de la calificación a la postemporada.
A tal grado brilló el pitcheo que entre las dos ofensivas sólo conectaron 5 imparables, 3 del lado visitante y 2 de los locales. El segundo de ellos se convirtió en la única carrera del juego.
DUELAZO EN LA LOMA
El derecho dominicano Dinelson Lamet y el zurdo venezolano Cleivert Torres se trenzaron en un duelazo de ceros más allá de seis episodios, donde los dos brillaron con luz propia sobre la lomita de las responsabilidades.
Lamet caminó siete entradas completas donde sólo aceptó par de imparables, regaló una base y recetó nueve ponches, lapso donde sólo Eduardo Torrealba que disparó sencillo en el primer rollo y avanzó a segunda con toque de sacrificio de Adames, pese a que ya había un out; y Samar Leyva que le atizó doblete con dos fuera en el quinto rollo, fueron los únicos que le pisaron la intermedia.
Pero si la labor de Lamet fue grandiosa, la del zurdo venezolano fue una auténtica joya de pitcheo. El zurdo maniató a los colorados en sólo un hit, dos bases y seis chocolates a lo largo de seis episodios, donde lució en plan grande.
El único momento de apremió lo vivió en el segundo episodio donde regaló los dos boletos y permitió el imparable, un doblete, pero logró colgar la argolla.
Y es que Pérez abrió con boleto sobre Diego Rincones, a quien mantuvo en la inicial gracias a ponche sobre David Rodríguez y elevado de Daniel Montaño al central. Después vino el doblete de regla de Breyvic Valera, el único que descifró en sus envíos, y que inicialmente se había marcado como cuadrangular, pero que fue retado por Pericos para que se corrigiera la decisión lo que dejó corredores en los dos últimos sacos.
Todavía Pérez otorgó pasaporte a Nico Vásquez para llenar los senderos, pero colgó un enorme cero sometiendo a Juan Uriarte, que más tarde haría daño, con elevado al izquierdo.
Después del boleto a Vásquez, Pérez brindó un recital en el cerrito retirando en orden a 13 bateadores en fila hasta que abandonó el cerrito tras seis certeros episodios con 94 pitcheos a su cuenta, 57 de ellos en zona buena.
Tras la salida de los dos inicialistas, todo quedó en manos del bullpen, y los Pericos fueron los que estuvieron más cerca de romper el duelo de ceros en la octava después de la salida de Lamet cuando Samar Leyva recibió al relevista Jonathan Aro con su segundo imparable de la noche -el otro lo conectó Torrealba-, avanzó a segunda en sacrificio de Ciro Norzagaray traído especialmente como emergente por Daniel Mercado para ejecutar la jugada; Leyva se movió a tercera con un lanzamiento descontrolado, pero ahí se quedó suspirando por el batazo que lo trajera a tierra prometida porque Aro con su molestia y todo en la pierna ponchó a Cedrola, y después Fabián Anguamea, desechado por Pericos en la primera parte de la campaña, vino al rescate para colgar la argolla recetando un sabroso chocolate a Torrealba.
Por los Pericos, el poblano Cristian Alvarado elevó la cifra de retirados en fila a 15 al hilo antes de que Montaño se colocara en la inicial por error del primera base Juan Santana quien dejó escapar la rola del venezolano.
Alvarado logró colgar la argolla de la séptima, pero en la octava apareció Édgar Santana, quien sigue sin ser ese relevista certero del año pasado, y al dominicano lo saludó el sinaloense Juan Uriarte con doblete, apenas el segundo incogible en el partido de los rojos que sería suficiente para marcar la diferencia; Pedro Meré mandó entonces como corredor emergente a Luis Partida quien se movió a tercera con sacrificio toque de Herlis Rodríguez para que Edwin García lo trajera a tierra prometida con el elevado de sacrificio que rompió la colección de ceros en la pizarra.
Y ya en la novena, el cerrador del Águila, el zurdo Vidal Nuño sometiendo a tercero, cuarto y quinto -Adames, Ureña y Ervin- en riguroso orden para acabar con el duelazo, que tuvo una duración de dos horas con 30 minutos.
Ganó Anguamea (2-0) con salvamento de Nuño (5) y perdió Santana, que en una entrada echó a perder la enorme labor de sus compañeros.


